Estos carteles alertan a los conductores de la presencia de ciclistas y les recuerdan la distancia mínima que, según el codigo de circulación, se ha de mantener para adelantarlos. Por lo visto se hizo una prueba piloto en la antigüa C-31 el pasado verano. Matizar que se puede adelantar a un ciclista, manteniendo los 1,5 metros de distancia, incluso con línea contínua!.
Celebro esta iniciativa aunque preferiría una concienciación nativa en los conductores (inclúyome) que no hiciera necesario plantar señales para aumentar la contaminación visual de nuestro entorno.
Ha sido una semana negra para la bicicleta ya que empezó con la muerte por atropello del mejor ultrafondista de la historia Jure Robic y ayer mismo, en Sevilla, un coche arrolló un pelotón de ciclistas matando a dos de ellos. Noticias como estas dan fe de lo frágiles que somos los ciclistas y que no somos conscientes de que la muerte es irreversible.
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